Arranca el juicio por el accidente de autobús que dejó cinco muertos en Avilés: la Fiscalía pide cuatro años de cárcel para el conductor

Este lunes ha comenzado en el Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés el juicio por el accidente de autobús en el que cinco personas perdieron la vida en la línea que une Cudillero con Gijón en septiembre de 2018. El autocar se estrelló con un pilar en la autovía AI-81 dejando, además de las cinco víctimas, otros quince heridos, entre los que se encontraba el conductor, que perdió una pierna.

Ahora, el chófer se enfrenta a una petición de cuatro años de prisión y seis de inhabilitación. La Fiscalía le considera autor de cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y otros doce de lesiones, también por imprudencia grave, ya que habría ocultado a la empresa que padecía una epilepsia que debería haber sido motivo de la retirada preventiva del permiso de conducir.

"Conducía el vehículo público a pesar de conocer que no podía hacerlo a causa de la epilepsia que padecía y la medicación que tomaba por este motivo, circunstancia que él sabía pero que no conocía la empresa de transportes para la que trabajaba", argumenta el Ministerio fiscal. Esa epilepsia le hizo perder la consciencia, impidiéndole controlar el autobús y provocando la colisión.

Además de las penas de prisión e inhabilitación, al conductor se le piden indemnizaciones que rozan los 700.000 euros a los familiares de los fallecidos y a cinco de los heridos. Aparte de la Fiscalía, otras nueve acusaciones particulares también han presentado cargos.

"Es una víctima más"

Alberto Rendueles, abogado del conductor, ha asegurado a su llegada al Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés que el chófer es simplemente "una víctima más del accidente". "Solo vamos a decir que es inocente y que es una víctima más del accidente", ha dicho el letrado ante los medios de comunicación.