batalla contra los migrantes
Despliegue de medios militares en Los Ángeles ante una nueva jornada de protestas antiinmigración
Los detalles El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha advertido que podría movilizar a marines en activo para contener las protestas que se multiplican en el estado contra las redadas migratorias llevadas a cabo por agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Resumen IA supervisado
Las redadas migratorias en Los Ángeles continuaron por segundo día, con agentes federales allanando fábricas y comercios, y arrestando a al menos 65 trabajadores. La reacción fue inmediata, con manifestantes intentando bloquear la salida de vehículos federales, lo que resultó en enfrentamientos y nuevos arrestos. Las autoridades federales negaron el acceso de abogados y congresistas al centro de detención de ICE, lo que generó denuncias de condiciones inhumanas. Organizaciones de derechos civiles acusan a ICE de dificultar el acceso legal para acelerar deportaciones. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, amenazó con desplegar marines para controlar las protestas, mientras el gobernador Gavin Newsom criticó la medida como una provocación.
* Resumen supervisado por periodistas.
Las redadas migratorias se extendieron este sábado por segundo día consecutivo en Los Ángeles y continúan. Los agentes federales irrumpieron de madrugada en fábricas y comercios, protegidos con equipo táctico y armas largas. La escena se repitió en Paramount, al sur de la ciudad, donde decenas de agentes de ICE y CBP allanaron una empresa y arrestaron, según activistas, al menos a 65 trabajadores.
La reacción fue inmediata. Cientos de manifestantes rodearon los accesos e intentaron impedir la salida de los vehículos federales. Por más de dos horas, los agentes repelieron la protesta con gases lacrimógenos y trasladaron a los detenidos en camionetas sin distintivos. La jornada dejó nuevos arrestos entre los manifestantes y escenas aún más tensas que las registradas el viernes, cuando se denunciaron siete redadas en lugares de trabajo, supermercados y tiendas de barrio.
En medio del creciente descontento, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciaba este domingo su intención de criminalizar el uso de máscaras durante las protestas contra su Administración. "A partir de ahora no se permitirá el uso de máscaras durante las protestas", advirtió Trump, quien se preguntó "qué tiene que esconder esta gente, y por qué".
En paralelo, las autoridades federales negaron el ingreso de abogados y congresistas al centro de detención de ICE de Los Ángeles. "Nos dijeron que por motivos de seguridad no podíamos entrar", denunció el congresista Jimmy Gómez, que alertó sobre informes "muy inquietantes" de hacinamiento, falta de comida y agua, y migrantes encerrados durante más de 24 horas a oscuras. "No son delincuentes, como pretende el Ejecutivo", remarcó.
Organizaciones de derechos civiles acusan a ICE de desplegar operativos en fines de semana para dificultar el acceso legal y acelerar deportaciones. "Defendemos a nuestra comunidad a la hora que sea", advirtió Ron Góchez, de Unión del Barrio. Desde CHIRLA, su portavoz Jorge Mario Cabrera denunció que la Administración Trump busca con estas redadas desmovilizar la oposición a un proyecto de ley que inyectaría miles de millones a las agencias migratorias.
Desde el gobierno, la Casa Blanca respondió culpando a los líderes demócratas de California. Tricia McLaughlin, subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, acusó a los manifestantes de agredir a agentes, pinchar neumáticos y dañar propiedad federal. "La alcaldesa Karen Bass debe exigir el fin de esta violencia", afirmó.
Hegseth amenaza con desplegar marines
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, avisaba en la mañana de este domingo que podría ordenar el despliegue de efectivos del cuerpo de Marines del Ejército del país para atajar las protestas en California contra las intervenciones de los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas contra la migración irregular. "Estos ataques violentos buscan impedir la expulsión de inmigrantes ilegales y son una amenaza para la seguridad nacional", escribió en su cuenta de X.
Unas horas después, tropas de la Guardia Nacional llegaban a la ciudad como parte de los 2.000 efectivos que el presidente estadounidense ordenó desplegar. "El 79 Equipo de Combate de la Brigada de Infantería ha desplegado aproximadamente 300 soldados en tres ubicaciones distintas en el área metropolitana de Los Ángeles. Están a cargo de la seguridad y protección de la propiedad y el personal federal", publicó el Comando Norte de EEUU en X.
La reacción del gobernador de California
Mientras tanto, el gobernador Gavin Newsom denunció la orden de desplegar la Guardia Nacional como una provocación deliberada de la Administración Trump. "Solo servirá para intensificar las tensiones", escribió en X.
"Están en la misión equivocada y van a erosionar la confianza pública", ha zanjado Newsom antes de dirigir unas palabras a la amenaza de Hegseth: "Marines en servicio activo en suelo estadounidense contra sus propios ciudadanos. Este es un comportamiento perturbado".
Trump culpó este domingo a la "izquierda radical" de estar detrás de los disturbios -que hoy entran en su tercer día consecutivo- en la 'Ciudad de las Estrellas'. "Estas protestas de la izquierda radical, por instigadores y a menudo alborotadores pagados, no será toleradas. Además, a partir de ahora, no se permitirá el uso de máscaras en las protestas. ¿Qué tiene que ocultar esta gente y por qué? Una vez más, ¡gracias a la Guardia Nacional por el trabajo bien hecho!", indicó el mandatario.
Curiosamente, el republicano también lanzó un mensaje, en este caso de felicitación, a los militares de la Guardia Nacional. Eso sí, este sábado, aunque aún no habían sido llamados a la ciudad.